Un móvil Lumia, ¿el teléfono que todos quieren?

Hablar de Nokia y su papel en estos últimos años es hablar de una compañía que se centró en el hardware mientras que el software fue, durante un cierto periodo de tiempo, un actor secundario en sus planes. Así llegaron a como estaban hace unos años, fabricando móviles interesantes pero que poca gente compraba porque su software, Symbian, estaba moribundo. Después de este tiempo vino la alianza con Microsoft y la llegada, un poco más tarde, de la marca Lumia que tanto ha dado que hablar.

Pero pongámonos en situación. Los Lumia de primera generación son unos móviles más que decentes, cierto es que se quedaban por detrás en algunas características pero eran un buen competidor, cubriendo además las tres gamas. También Windows Phone es un sistema con muy buena fama -de ahí que casi todos los que lo prueban deciden quedarse con él- pero que peca de no tener tantas aplicaciones (al menos tienen las más importantes creo) y las que tienen no es que sean la panacea. Los usuarios de un Lumia con la aplicación, ya tan conocida, WhatsApp me imagino podrán comentar de ello. Como añadido a la falta de aplicaciones tenemos que, al ser Nokia, viene con Nokia Music, Nokia Drive, Nokia Readings, etc.

El problema es que, a pesar de todo el esfuerzo que Microsoft ha puesto en el sistema, las ventas no despegan (sólo conozco a una persona que tenga un Lumia, por ejemplo) y está siendo un varapalo para una empresa como Nokia, que necesita despegar y empezar a recuperar el mercado que ya perdió. Y es debido a todo lo anterior: no tantas aplicaciones, un sistema operativo nuevo (ya sabemos cómo somos los humanos con los cambios) con menos funcionalidades que sus competidores. Sumándole a ello la noticia (a mi parecer terrible) de no actualizar la primera generación de Lumia a Windows Phone 8, con ésto no se gana la confianza de los consumidores y muchos estarán reacios de comprar la siguiente generación por si vuelve a pasar lo mismo, siendo ambos móviles bastante buenos y competitivos.

Así está la situación. Bajo mi punto de vista no muy bien para Microsoft y menos para Nokia. Quizá con la llegada de Windows 8 se consiga un repunte en las ventas, pero algo me dice que no será así. Y que Nokia seguirá sin vender y quizá necesite ayuda (económica) de Microsoft en el futuro. Comentaría, para terminar, que los Lumia son los móviles que suscitan interés y ganas de tenerlo pero que al final nadie compra.

Fuente: Facilware